Cuando un amigo tiene SIDA, recuerde siempre:
- Aprenda tanto como pueda acerca del VIH y el SIDA. No rehuya. Esté ahí para él o ella, eso le proveerá una esperanza.
- Haga contacto físico. Un simple apretón de manos o un abrazo puede hacerle saber que usted todavía le quiere. Llame y pregunte si le parece bien que le visite antes de hacerlo. Su amigo/a podría no tener deseos de recibir una visita ese día. No tenga miedo de volver a llamar y visitarle en otra ocasión. Sus amigo/a le necesita. Ahora es el momento en que su amistad puede ayudar al enfermo a mantenerse lejos de la soledad y el miedo.
- Responda a las emociones de su amigos. Llore con ellos cuando lloren. Ría con ellos cuando rían. No tenga miedo de compartir estas experiencias hacerlo es saludable.
- Llame y ofrezca llevarle su comida favorita. Pregunte cuándo es el mejor momento para ir. Traiga la comida en envases desechables de manera que no haya que preocuparse de lavar platos sucios. Compartan una cena. Vayan a dar un paseo o caminata, pero pregunte antes y tenga presente cuáles son sus limitaciones. Ofrézcase ayudarle a contestar cualquier correspondencia con la que puedan tener dificultades.
- Celebre los días de fiesta y la vida ofreciéndose a decorar su casa o su cuarto en el hospital. Incluya a sus amigos en las festividades especiales. Un día de fiesta no tiene que estar marcado en el calendario, cualquier día se puede hacer un día de fiesta.
- Recuerde a los familiares y compañeros/as de su amigo/a. Aunque su amigo/a es el/la que está enfermo/a, ellos también pueden estar sufriendo. Las personas que cuidan a los enfermos también pueden necesitar un descanso de vez en cuando. Ofrézcales quedarse con la persona enferma para darles un descanso o invítelos a salir.
- Ofrézcase a acompañarlos. Estos también pueden necesitar a alguien con quien hablar.
- Ayude a cuidar los hijos de su amigo/a.
- Sea creativo: traiga libros, cintas de video, revistas, música, un afiche para la pared, o algún postre hecho en casa. Envíele tarjetas que digan que usted se interesa por el/ella.
- Todo esto puede ser muy importante y traer alegría. Traiga a algún otro amigo/a que quizás todavía no haya venido a visitar.
- No tenga miedo de preguntar sobre la enfermedad, pero sea sensitivo/a si su amigo/a desea hablar sobre esto o no. Alguna gente necesita hablar de su condición. Usted puede saber como se siente su amigo/a al respecto preguntando algo como: ¿te gustaría hablar de cómo te sientes? Asegúrese de no presionar a sus amigos a hablar.
- Al igual que otras personas, las personas que tienen VIH o SIDA pueden tener días buenos o malos. En días buenos trátelos como haría cualquier otro día. En los días malos bríndeles atención especial, cariño y compasión.
- No es necesario hablar todo el tiempo. Está muy bien sentarse juntos en silencio leyendo, oyendo música, viendo televisión o simplemente tomados de manos. Se puede expresar mucho sin palabras.
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